El pensamiento estratégico es un concepto que comenzó a hacer carrera en el ámbito del marketing. Sin embargo, es perfectamente aplicable a otros ámbitos, además del campo de negocios o laboral. En realidad se trata de un enfoque útil en prácticamente cualquier área; Se define como pensamiento estratégico al enfoque que mira el hoy con perspectiva de futuro. En otras palabras, aquel que es capaz de anticipar el efecto de las acciones, una visión a largo plazo, creativa y orientada al logro de objetivos puntuales. Como el propio nombre lo dice, el pensamiento estratégico involucra una estrategia. Un plan de acción coordinado y enfocado hacia un logro relevante. En principio, este tipo de pensamiento se empleó en la guerra. Luego, en el mundo de los negocios. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente se puede aplicar a cualquier tipo de propósitos.
Características del pensamiento estratégico
Lo primero que se debe decir acerca del pensamiento estratégico es que no se aprende con un manual. Muchos lo comparan con caminar, nadar o andar en bicicleta. No es algo teórico, sino que se aprende y afianza con la práctica.
Se piensa estratégicamente cuando se cumple con estas características:
· Saber a dónde se quiere llegar. Tiene que haber un objetivo o propósito claramente definido. De lo contrario, cualquier estrategia carece de sentido.
· Saber en qué punto estamos. Es necesario tener la capacidad para definir cuál es la situación actual y qué tan distante está la meta a alcanzar.
· Saber definir el camino a seguir. Es el punto central de la estrategia. Implica diseñar cómo llegar a eso que nos proponemos.
· Saber autoevaluar y corregir. El pensamiento estratégico exige flexibilidad para monitorear constantemente lo que se hace y ser capaz de redefinir el rumbo.
Para pensar estratégicamente se necesitan dosis de realismo, una capacidad de reflexión, de síntesis y visión de conjunto. Ahora bien, esas capacidades no nacen de la nada, hay que desarrollarlas a través de la práctica.
La importancia del pensamiento estratégico
El propósito del pensamiento estratégico es crear una estrategia que sea un marco coherente, unificador e integrador para la toma de decisiones, especialmente sobre la dirección empresarial y la utilización de los recursos. Para ello, utiliza datos internos y externos de los que dispone y realiza una síntesis cualitativa de opiniones y percepciones para definir el dominio competitivo que le permitirá tener una ventaja estratégica corporativa. De este modo, la estrategia es un resultado clave de un proceso estratégico de pensamiento relevante. Por lo tanto, podemos afirmar que aplicar el pensamiento estratégico en la gestión empresarial ayuda a obtener una ventaja competitiva sostenida a largo plazo.
Cómo desarrollar el pensamiento estratégico
Aprender a pensar de forma estratégica requiere aplicar una visión de futuro que te permita modificar tus circunstancias actuales. Puede que esto suene complicado, pero con un poco de esfuerzo y las técnicas apropiadas, cualquiera puede convertirse en un buen estratega y aún mejor empresario. Para ello, necesitas: Usar toda tu capacidad cerebral; Pensar estratégicamente exige crear conexiones entre el pensamiento divergente (generar ideas/ver “the big picture”) y convergente (racionalizar conceptos). Según varios estudios, las personas más innovadoras tienen la capacidad de alternar rápidamente entre estos 2 mecanismos.
Referencias
Concepto de pensamiento estratégico - Definición en DeConceptos.com. (2015, 12 agosto). DeConceptos. https://deconceptos.com/general/pensamiento-estrategico
Ceupe, B. (2019, 25 septiembre). ¿Qué es el pensamiento estratégico en una organización? Ceupe. https://www.ceupe.com/blog/que-es-el-pensamiento-estrategico-en-una-organizacion.html
Comentários