Cuando hablamos de ciclo contable nos referimos al conjunto de fases que se repiten en cada ejercicio económico durante la existencia de la empresa. Es el registro de todas las operaciones económico-financieras que se han efectuado en dicho periodo.
Las operaciones pueden ser de dos tipos:
Operaciones reales: suponen una transacción de la empresa con su entorno. Se realizan a lo largo del ejercicio y además suelen tener un respaldo documental.
Operaciones formales: se realizan por la aplicación de una norma o principio contable. Se realizan al final del ejercicio.
Su fin principal es disponer de la información contable acerca de los resultados obtenidos y la situación económica-financiera y patrimonial.
Las fases que componen el ciclo contable son las siguientes:
Balance de situación inicial: al inicio del ejercicio, la empresa dispondrá de un determinado patrimonio, que aparecerá plasmado contablemente en el balance de situación.
Apertura de la contabilidad: se registran tanto en el Libro Diario como el Libro Mayor los elementos con los que cuenta la empresa. El asiento de apertura consistirá en hacer un cargo a las cuentas de activo y un abono a las cuentas de pasivo y neto.
Registro de las operaciones del ejercicio: los incrementos de activo (derechos y bienes) se anotarán en el debe y las disminuciones en el haber. Las variaciones de pasivo (obligaciones y deudas) funcionan justo al revés. Un incremento representa una anotación en el haber y una disminución en el debe.
Periodificación: atribuyo al ejercicio los gastos e ingresos que corresponde aplicando el principio de devengo. Teniendo especial atención en:
Los gastos e ingresos contabilizados en el ejercicio que corresponden a otro posterior.
Los gastos e ingresos devengados en el ejercicio y pendientes de contabilizar.
Ajustes previos a la determinación del beneficio –o pérdida– generado en el ejercicio: realizaremos cualquier cambio que ayude a reflejar la imagen fiel de la empresa. Por ejemplo, hago una provisión por cuentas incobrables, considero una depreciación...
Balance de comprobación de sumas y saldos: nos ayuda a comprobar que no hemos cometidos errores en las anotaciones efectuadas. Si no coinciden las cifras totales es porque hemos cometido algún fallo.
Cálculo del resultado: se realiza restando a los ingresos los gastos que se han producido. Es la liquidación de las cuentas de los grupos 6 y 7. Si el saldo del resultado es:
DEUDOR (Debe > Haber) se produce una pérdida.
ACREEDOR (Debe < Haber) se produce un beneficio.
Cierre de la contabilidad: debemos cargar las cuentas acreedoras y abonar las cuentas deudoras al Diario Mayor. Con esta gestión quedarán todas las cuentas con saldo nulo. Se saldan todas las cuentas del grupo 8 y 9.
Cuentas anuales: se formulan el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de flujo de efectivo, el estado de cambios en el patrimonio neto y la memoria.
Distribución del resultado: es el beneficio obtenido por la empresa después de haber pagado el Impuesto de Sociedades. Se puede distribuir entre los propietarios de la entidad o destinarlo como reserva.
Referencias
Morante Asesores . (2017). ¿Qué es el ciclo contable de tu empresa?. Diciembre 22, 2017, de Morante Sitio web: https://www.moranteasesores.es/ciclo-contable-empresa/
Jennifer . (2019). Todo lo que debes saber sobre el ciclo contable: duración y etapas. Junio 07, 2019, de Revista digital Sitio web: https://revistadigital.inesem.es/gestion-empresarial/ciclo-contable/
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