El estrés laboral es aquel que se produce debido a la excesiva presión que tiene lugar en el entorno de trabajo. Generalmente es consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente. Aunque en ocasiones, también puede originarse por factores completamente ajenos al trabajador. Los síntomas pueden ir desde un ligero mal humor hasta graves depresiones, y casi siempre suelen ir acompañadas de un cierto agotamiento y debilidad física.
Se podrían mencionar algunas causas del estrés laboral:
· Las expectativas económicas, salario insuficiente
· La presión por parte del empresario, mobbing o acoso laboral
· Las actividades de gran responsabilidad
· Las funciones contradictorias del trabajador
· Motivaciones deficientes
· La ausencia de incentivos
· Los conflictos entre empleados o empresarios
· Cargas excesivas de trabajo
· La exposición a riesgos físicos constantes
· Jornadas de trabajo excesivas
· Ritmo de trabajo acelerado
· La preocupación por el despido
· La falta de posibilidades para conciliar la vida laboral con la personal
· El factor tiempo: En también muchas ocasiones se da el caso de que las tareas necesitan ser ejecutadas en tiempo récord. A veces porque no nos organizamos bien y se nos echa el tiempo encima y otras veces porque son tareas urgentes e inmediatas que hay que tener para nuestros jefes lo antes posible. Lo que hay que hacer es tener en cuenta de si la tarea requerida va a poder ejecutarse en el tiempo que nos lo piden. Si no es así, pedir ayuda es algo que no sólo no es malo, sino que además aligera nuestra carga mental.
· La autoexigencia: Tratar de tener todo ya es algo que en ocasiones más que nuestros responsables o jefes nos lo exigimos nosotros mismos. No nos damos cuenta de que nuestro nivel de auto exigencia, si es elevado, puede suponer una carga mayor a las que ya exigen las tareas del día a día.
· Las relaciones laborales con el equipo de trabajo: Cuando se producen tensiones o fricciones y trabajamos junto a personas que consideramos no están siendo éticas en su manera de actuar, se produce una sensación de desamparo, agobio y desaliento. También ocurre cuando percibimos cierto acoso laboral. El estrés laboral, en este caso, se presenta como un factor añadido.
A continuación, te compartimos algunos consejos y hábitos saludables para reducir este tipo de estrés:
Recupera el control: La solución la tienes a tu alcance, sólo necesitas ponerte a ello. Con nuestro tratamiento, podrás recuperar el control del estrés y la ansiedad. Las consecuencias negativas son muchas, por ello proponemos una metodología exclusiva para ti.
Sé positivo en tu día a día laboral: Recuerda siempre sonreír. La sonrisa de las personas nos hace sentir felices y transmite positividad en nuestra rutina diaria. Contagia esa positividad a otras personas con reflexiones dinámicas y positivas en tu día a día laboral.
Libérate del estrés con una actividad física: Regula tu actividad mental mediante una actividad física fuera del horario laboral como: fútbol, básquet, tenis, etc.… El deporte que más te guste y se adecue a ti. Las personas activas físicamente tienen menos riesgos de sufrir depresión, estrés o ansiedad.
Trata de no preocuparte y aprende a disfrutar en el trabajo: Preocúpate lo justo y disfruta cada día al máximo, brindando una sonrisa al llegar. Siempre habrá problemas, lo que tienes que hacer es gestionarlos y relativizar las dificultades que aparecen en la rutina diaria.
Referencias
Prevecon. (2018). El estrés laboral: definición, causas, consecuencias y cómo prevenirlo. Abril 13, 2018, de Prevecon Sitio web: https://prevecon.org/es/el-estres-laboral-definicion-causas-consecuencias-y-como-prevenirlo/
Muños P.. (2019). El estrés laboral: qué es, causas y síntomas. Mayo 23, 2019, de Nascia Sitio web: https://www.nascia.com/estres-laboral-causas-sintomas/
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