Si bien lo políticamente correcto atiende hoy en día a la utilización de expresiones que conlleven a evitar roces, diferencias, enfrentamientos entre personas o grupos, no siempre fue así. El inicio de la idea de que algo dicho o hecho es “políticamente correcto” data de la década de los 80, y nace como forma de proteger específicamente a las minorías. Por ello una persona que actúa de manera políticamente correcta es aquella que toma en cuenta los valores de todos los grupos humanos y evita cualquier posible discriminación u ofensa hacia ellos por motivos de sexo, preferencias sexuales, ideología política, religión, raza, y un largo etcétera.
En este orden de ideas, cabe reflexionar sobre la falta de definición absoluta que existe sobre lo que define “¿qué es políticamente correcto?”; sin embargo, es útil precisar que la noción está profundamente asociada al contexto y momento del que se trata. En este sentido, lo políticamente correcto funciona como un sistema de corrección, al tiempo que destapa capas de grave tolerancia y logra visibilizar en los hechos problemas de estructura social.
En cuanto a la libertad de expresión y cómo ésta se enfrenta a lo descrito como “políticamente correcto”, tenemos una delgada, pero clara línea: el respeto y los límites propios de ese derecho. Mientras esta asegura el derecho de buscar, recibir y difundir el pensamiento propio, este mismo derecho topa con límites claramente establecidos relacionados con la vida privada, la intimidad, el honor, y la moral, entre otros.
¿Cuál es el problema de ser políticamente correcto?
La corrección política se ha salido de control. Esto ha hecho que el cuidado, el tacto y el empeño por no herir u ofender lleguen a unos límites que resultan, como mínimo, exagerados. No hay alguien que defina exactamente qué cosas son políticamente correctas. Dependen de un contexto y un momento particular. No está escrito y es importante que permanezca así porque hace creer que se actúa libremente.
Favor y en contra
¿Cabe la censura en una sociedad libre? ¿Habría que permitir a todo el mundo expresar lo que quiera cuando quiera?
A favor de la censura
· La libertad de expresión nunca es un derecho absoluto, sino una aspiración. Deja de ser un derecho cuando daña algo que todos consideramos valioso.
· La censura actúa para preservar la libertad de expresión, pero la pone en igualdad de condiciones. Quienes apoyan la libre expresión sin reglas olvidan que no solo puede silenciar a las minorías el poder del Estado, sino también el descrédito social promovido por racistas, sexistas, homófonos y otros fanáticos.
En contra de la censura
· La censura está mal por principio. Por muy duramente que discrepemos del punto de vista o el modo de expresarse de una persona, esta debe ser libre de manifestarse en una sociedad civilizada y libre.
· Censuras tales como la prohibición legal de la incitación al odio racial proscriben socialmente a los racistas y similares, formando guetos y grupos marginales en un sector social, en lugar de dirigir a las personas al debate abierto y racional.
Referencias
Derechos: Libertad de Expresión | Comisión Nacional de los Derechos Humanos - México. (s. f.). CNDH. Recuperado 21 de enero de 2021, de https://www.cndh.org.mx/pagina/derechos-libertad-de-expresion
R. (2020a, enero 29). ¿Libertad de expresión o ser políticamente correcto? Revista Educarnos. https://revistaeducarnos.com/libertad-de-expresion-o-ser-politicamente-correcto/
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